4.6. Ecualización aditiva y sustractiva.

01/07/2024

En este texto y video veremos la ecualización aditiva y sustractiva.

Comencemos explicando la ecualización del tipo sustractiva. 

Ecualización sustractiva.

Este tipo de ecualización es aquella en la que atenuamos o reducimos la amplitud o ganancia de frecuencias específicas del espectro. Este tipo de atenuaciones en las frecuencias las podemos realizar con diversos tipos de filtros, siendo los más comunes los filtros low shelf, high shelf y bell.

Según el autor Juth (2021), es muy recomendable que la mayor parte del proceso de ecualización en general, consista principalmente de ecualización del tipo sustractiva. Al utilizar ecualización sustractiva, evitamos añadir ganancia adicional a la señal y de esta forma evitamos potenciales problemas de distorsión o de generación de ruido. De igual forma, el autor considera que sustraer frecuencias en lugar de añadirlas, proporciona a la señal un sonido más natural.

Cuando trabajamos con ecualización sustractiva, lo que debemos de hacer es buscar frecuencias problemáticas. Es decir, frecuencias que estén empeorando nuestro sonido o que nos parezcan molestas. Y una vez que las hallemos, debemos atenuarlas en amplitud.

El autor menciona que una forma muy común de encontrar frecuencias problemáticas es utilizando un filtro del tipo bell. Hacemos el valor Q del filtro muy estrecho, aumentamos la ganancia del filtro excesivamente, es decir entre 10 y 18 dB aproximadamente, y barremos el filtro a lo largo de las frecuencias en busca de la frecuencia problemática de nuestro sonido. El problema será claramente más notorio y resaltará entre las demás frecuencias. Una vez que hallemos la frecuencia problemática, podemos hacer el valor de Q un poco más amplio y atenuar esta frecuencia. 

Como mencionamos en textos anteriores, al atenuar frecuencias podemos lograr un efecto muy similar a que si aumentamos frecuencias en otra parte del espectro. Por ejemplo, si quisiéramos darle más presencia a un sonido, en lugar de aumentar en aproximadamente 3 KHz podríamos realizar una atenuación en aproximadamente 250 Hz, y esto nos daría un resultado similar, ya que el sonido tendría mayor presencia, pero la diferencia sería que no aumentamos la ganancia de la señal. En estos casos es recomendable usar un valor de Q más amplio para realizar la atenuación.

Pasemos ahora a la ecualización aditiva.

Ecualización aditiva.

Este tipo de ecualización es aquella en la que aumentamos la amplitud o ganancia de frecuencias específicas del espectro. De igual manera es muy común utilizarla con filtros low shelf, high shelf y bell.

El autor recomienda utilizar este tipo de ecualizaciones con fines más estéticos que correctivos. Mientras que la ecualización sustractiva es muy usada para corregir ciertos problemas en las frecuencias, la ecualización aditiva sirve para añadir aún mayor riqueza a un sonido que ya es saludable por sí solo. Sin embargo, el mismo autor menciona que algunos ingenieros pueden estar en desacuerdo con esta aseveración.

El autor menciona que le parece más adecuado utilizar ecualizadores analógicos o plugins emulaciones de ecualizadores analógicos para realizar ecualización aditiva, ya que este tipo de ecualizadores, generalmente tienen un color propio y una personalidad característica, a diferencia de un ecualizador puramente digital el cual aunque es mucho más preciso, no tiene un color característico.

Por otro lado, para realizar ecualización sustractiva, nos menciona que sí es de mayor utilidad utilizar un ecualizador puramente digital, ya que es mucho más preciso y nos permite seleccionar cualquier frecuencia específica del espectro.

Para concluir veamos algo importante. Antes de aplicar cualquier proceso de ecualización a un sonido, debemos hacernos una pregunta, según Juth:

"¿Qué es lo que necesita este sonido para sonar mejor?"

En algunas ocasiones, la respuesta será que el sonido ya suena excelente y por lo tanto no necesita procesamiento alguno. El autor menciona que muchas veces lo mejor que podemos hacer, es no hacer nada.

No debemos de utilizar ecualizadores o algún otro dispositivo solamente porque sí, siempre debe de haber una razón específica, y si nuestro sonido ya suena excelente quizás no habría una razón para agregar un ecualizador forzosamente.

Con esto concluimos este tema. En el siguiente texto/video comenzaremos a ver los efectos de audio, empezando con el compresor, el limitador y el noise gate. Muchas gracias por ver y hasta la próxima.

Fuentes:

Juth, T. (2021). The Art Of Equalization (1a ed.). Thomas Juth Publishing.