4.3. Términos usados para describir el exceso o deficiencia de frecuencias.
En este texto y video veremos algunos de los términos que se utilizan en la producción musical, para describir el exceso o deficiencia de frecuencias de algún sonido.
Estos términos son muy útiles en el proceso de la ecualización ya que nos permiten describir con palabras sencillas lo que le falta o lo que le sobra a nuestra mezcla en términos de frecuencia.
Para comenzar dividamos el espectro de frecuencias en 6 categorías:
Graves
Medios graves
Medios
Medios agudos
Agudos
Agudos extremos
En lugar de utilizar estas palabras, es muy común encontrar en la producción musical, que se utilizan ciertos términos para referirse a estas categorías. Veamos algunos de los más comunes.
Según el autor Juth (2021) los graves abarcan desde 60 a 150 Hz aproximadamente, y es aquí donde encontramos lo que él denomina como la "gordura" del sonido (fatness en inglés). Entonces cuando escuchamos a alguien en producción musical hablando de que el sonido es muy "gordo" o muy "grueso" simplemente se refiere a este rango de frecuencias, de 60 a 150 Hz aproximadamente.
Como mencionamos en videos anteriores, un exceso de frecuencias graves, ocuparía mucho espacio en nuestra mezcla y podría enmascarar a otros sonidos, por lo que si aumentamos mucho las frecuencias en este rango, debemos hacerlo con cuidado y es recomendable que sólo lo hagamos si tenemos espacio, es decir, si no tenemos una mezcla tan saturada.
Según el mismo autor los medios graves abarcan de 190 a 350 Hz aproximadamente, y es aquí donde encontramos la "calidez" (warmth en inglés) y el "cuerpo" del sonido.
Un exceso de frecuencias medias graves, harán que el sonido pierda claridad, este problema se describe con la palabra "muddy" que podría traducirse como "turbio". Así que un sonido muy "muddy" o "turbio" simplemente se refiere a que hay un exceso de frecuencias medias graves.
Un sonido que tenga deficiencia de frecuencias en los graves o medios graves, es considerado como un sonido "delgado" o "thin" en inglés. Específicamente una deficiencia de las frecuencias entre 75 a 600 Hz aproximadamente según otro autor llamado Robert Katz (2002).
Para Juth (2021) los medios abarcan de 400 Hz a 1000 Hz aproximadamente y aquí encontramos la "riqueza" y el cuerpo superior de un sonido. Un exceso de este rango de frecuencias puede resultar en un sonido, que usualmente se describe con las palabras "boxy" y "nasal". "Boxy" podría traducirse como un sonido "de caja" o un sonido "acartonado".
Robert Katz (2002) hace una distinción entre los términos "boxy" y "nasal". Para él un sonido "boxy" es un sonido que tiene un exceso de frecuencias entre aproximadamente 300 y 800 Hz. Y un sonido con exceso entre 800 y 1500 Hz aproximadamente sería catalogado como un sonido "nasal".
Ahora veamos los medios agudos. Según Juth (2021), los medios agudos abarcan de 2000 a 4000 Hz aproximadamente. En este rango de frecuencias encontramos lo que se denomina como la "presencia" del sonido. Según Katz (2002) el término "presencia" se usa para describir a un sonido que es fuerte y claro.
Sin embargo, un exceso de presencia puede resultar en un sonido muy áspero ("harsh" en inglés) y que incluso puede llegar a ser molesto o hasta doloroso para el oyente.
Según Juth (2021) los agudos abarcan de 5000 a 15,000 Hz aproximadamente.
De 3000 a 14,000 Hz aproximadamente, tendríamos lo que se denomina como "brillo" según el autor Katz.
También en este rango de frecuencia tendríamos la "sibilancia" entre 5000 y 8000 Hz aproximadamente. Un exceso de frecuencias entre 4000 y 7000 Hz podría describirse con la palabra "edgy" según Katz.
Por último, los agudos extremos serían frecuencias iguales o superiores a 15,000 Hz. Según Juth y Katz, aquí tendríamos lo que se denomina como "aire".
Según Katz (2002) cuando aumentamos o atenuamos un rango de frecuencias, estamos modificando de manera contraria otro rango de frecuencias. Veamos un ejemplo.
Si incrementamos los graves, esto hará que los agudos se sientan más apagados.
Si reducimos los graves, esto hará que el sonido parezca que tiene mayor brillo.
Si le damos más calidez a un sonido, éste reducirá su presencia y viceversa.
Lo que debemos de buscar, según Katz, es lograr un equilibrio. Lograr por ejemplo, un sonido que tenga presencia pero que también tenga la calidez suficiente. O por ejemplo, lograr un sonido con suficiente presencia pero que no llegue al punto de ser áspero o lastimar al oyente. Debemos de buscar un equilibrio frecuencial.
Katz también nos menciona que podemos modificar las características de un sonido tanto aumentando frecuencias como atenuándolas. Por ejemplo, si queremos volver un sonido más "cálido", podemos tanto aumentar los medios graves, como atenuar los agudos, y de cualquiera de las 2 formas obtendríamos un sonido más cálido.
Veamos otro ejemplo. Si atenuamos los medios graves en aproximadamente 250 Hz, tendríamos un efecto similar que si aumentamos la presencia en aproximadamente 3 KHz.
Así que ahora que ya conocemos todos estos términos, podemos describir todo el espectro de frecuencias con palabras, y la próxima vez que alguien en producción musical nos diga que un sonido necesita mayor presencia, o que la mezcla suena muy delgada, o muy muddy, o muy boxy, o que le agreguemos aire a nuestra mezcla, ya sabremos lo que tenemos que hacer.
Con esto concluimos este tema. En el siguiente texto/video veremos los diferentes tipos de ecualizadores que existen. Muchas gracias por ver y hasta la próxima.
Fuentes:
Juth, T. (2021). The Art Of Equalization (1a ed.). Thomas Juth Publishing.
Katz, R. A. (2002). Mastering Audio, The Art and the Science (1a ed.). Focal Press.